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EL sincericidio, está palabra curiosa mezcla de sinceridad y autoasesinato, nos puede traer mucho problemas y arrepentimientos. ¿Si la sinceridad es algo que todos anhelamos por que entonces debemos tener un límite al practicarla? ¿Que debemos elegir ser libres y auténticos o calculadores y artificiosos? Llegamos al final de un sendero donde a nuestro frente tenemos dos caminos: el sincericidio y el placer de la omisión ¿Cual elegir? :S
Recuerdo de adolescente que por ser niña buena y decir siempre la verdad le contaba gran parte de mis cosas a mi madre pero despues yo misma sufria las consecuencias; desconfianza, sobreprotección. Ahi aprendi la lección, no es bueno, decir todoo ni de ti ni de tus amistades ni de tu familia. Mucho tiempo despues un enamorado me contaba muchas cosas de su vida, sus ex enamoradas y su familia por un lado me sentia orgullosa de tener un chico tan sincero pero tambien mi cerebro de mujer carburaba muchas, muchas ideas que a veces las verbalizaba cuando teniamos algún pleito y ahi era cuando el decía: ¿¿Para qué te conte?!! Entonces pues lo mejor es ser cautelosos a la hora de compartir palabras no sólo con nuestras parejas y/o familia sino con cualquier persona pues como dice el dicho: "Cualquier palabra puede ser usada en nuestra contra". Pero tambien existe el otro dicho: "Vales más por lo que callas que por lo que hablas" :-).
Antes de confesar algo complicado deberíamos pensar detenidamente si esa confesión será beneficiosa para alguien o si, por el contrario, sólo servirá para que alguien sufra especialmente si ese alguien podria ser nosotros mismos. Envidia, celos, inseguridades, complejos, deseos de venganza, número exacto de enamorados, el gusto que tenias por la amiga/o de tu pareja y hasta algunas fantasías sexuales inconfesables es mejor tenerlas bajo 7 llaves para evitar posibles malas caras y reproches. O si decides que lo tuyo no son los secretos pues debes estar 100% seguro que tu pareja o confidente nunca tomara esto para atacarte o chantajearte.
Asi que es mejor de vez en cuando morderse la lenguita y no caer en el error de confesarlo todo. Los secretos son detallitos que ponen sazón a nuestra vida y el halo de misterio que creamos alrededor tambien nos hace más atractivos. Esto es el placer de la omisión :-P
Quillawarmi
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